Termodinámica y regulación
febrero 28, 2020 12:06 pmEscrito por José Miguel Porto
La segunda ley de la termodinámica señala que todo flujo de energía con dirección, estructurado y coherente terminará siendo aleatorio. Esto significa que existe una fuerza natural, denominada entropía, que tiende a traer caos y desorden en aquellas formas estructuradas y ordenadas. La entropía requiere un “impuesto de complejidad” que se paga con energía1. Nosotros pagamos a diario con nuestra energía, nuestra cuota de impuesto de complejidad a la entropía y si no tenemos energía suficiente; fallecemos, dejamos de existir, y la entropía se apodera de nosotros.
Si el orden natural de las cosas tiende hacia el caos y si el orden y la estructura requieren de un pago de energía a la entropía, derivamos las siguientes conclusiones :
Entropía y Regulación
Cualquier regulación (estructura) que impongamos en el mercado tendrá un costo que pagar. Esta regulación puede ser la menos compleja; como la regulación social e implícita o la autorregulación (mercado) o implicar intervención estatal. Entonces, toda regulación y principalmente cuando viene dada por intervención estatal, debe contar con un adecuado análisis de impacto regulatorio. Éste análisis costo-beneficio advierte que a más compleja la regulación, mayor el impuesto de complejidad que cobrará la entropía. La regulación estatal trae consigo impuestos de complejidad que deben ser pagados por el Estado (encargado de fiscalizar la regulación), por los actores del mercado (que operan en el mercado y deben cumplir con la regulación) y los consumidores (a quienes finalmente se les traslada la energía pagada a la entropía por el estado y los actores del mercado). Debemos procurar que la regulación sea lo menos compleja posible para reducir el impuesto de energía que ésta tenga que pagar a la entropía.
La regulación requiere implementar estructuras organizacionales para hacer cumplir las regulaciones, cuanto más complejas sean, más energía se requerirá para que funcionen. A menor burocracia y cuanto más plana y menos jerárquica sea la estructura organizacional, más sencilla será su gestión y administración.
Entropía, Monopolio y Competencia
A mayor concentración en el mercado, mayor es la regulación que se requiere para evitar que el monopolista abuse de su posición de dominio: se debe contar con una sólida infraestructura estatal para fiscalizar la regulación; el monopolista debe tener una estructura de cumplimiento robusta para no incurrir en sanciones y los consumidores acceder a precios por encima de los que un mercado en competencia dicta. En un mercado en competencia, son menores los recursos estatales involucrados en fiscalizar y dar cumplimiento a las normas, menores los costos regulatorios de los actores en el mercado y los consumidores acceden a precios más competitivos.
Entropía: Nuevos Productos y Servicios.
Los nuevos actores del mercado han aprendido a capitalizar las lecciones de la entropía para reducir sus pagos de impuesto por complejidad. Así, “Uber” no es una empresa de transporte público; sino una plataforma de intermediación entre un conductor que tiene un activo disponible y un usuario que requiere un traslado. La ingeniosa estructura de Uber hace que no tenga un solo vehículo en su flota, manteniéndose al margen de la regulación en muchas jurisdicciones. Lo mismo puede decirse de Airbnb que se mantiene alejada de la regulación hotelera y actúa como una plataforma de intermediación. Ambos modelos de negocio, resultan en estructuras más simples que exigen un menor pago de energía a la entropía y por ende los hacen más escalables.
La entropía dicta que cuanto más complejas sean las cosas, mayor energía nos tomará conservarlas y cuando la energía no sea suficiente para conservarlas, la entropía las irá deteriorando hasta destruirlas.
1 Christian, David (2018) Origin Story: A Big History of Everything. Nueva York, EEUU, Hachette Book Group. Página 34 (Edición Kindle).
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