Fake news y la libertad de expresión digital

abril 18, 2018 6:46 pm
Escrito por Verónica Dibós
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Por: Verónica Dibós

Actualmente es muy común oír hablar de las denominadas “fake news” (noticias falsas) que, en el contexto digital, han sido utilizadas recientemente para desacreditar a candidatos en procesos electorales. Sin embargo, la generación y difusión de noticias falsas ha existido antes del Internet, la diferencia radica en que la tecnología amplifica y masifica esta información de una forma particular.  En ese contexto, surge la pregunta sobre si es necesario regular este fenómeno o ello implicaría atentar la libertad de expresión.

De acuerdo al diccionario de Cambridge1, los fake news o noticias falsas pueden definirse como “historias falsas que aparentan ser noticias, difundidas en Internet o usando otros medios de comunicación, por lo general creadas para influir en las opiniones políticas o utilizadas como bromas”.

Impacto de una noticia falsa

Las últimas elecciones presidenciales en los Estados Unidos (2016) fueron un claro ejemplo de uso indiscriminado de fake news. Algunas páginas web señalaban, por ejemplo, que el Papa Francisco apoyaba a Donald Trump (lo cual generó alrededor de un millón de comentarios y reacciones en Facebook), otros señalaban que Hillary Clinton habría vendido armas a ISIS, y que un agente del FBI, del cual se sospechada que había infiltrado los emails de la ex primera dama, había sido encontrado muerto2. Al final de la campaña, las noticias falsas se habían convertido en tendencia y algunos resaltaron el efecto que tuvieron en los resultados finales de dicha elección.

Recientemente, hemos tomado conocimiento sobre el caso Cambridge Analytica que habría utilizado datos extraídos de la plataforma Facebook, sin la autorización de los titulares, a fin de ayudar a construir herramientas que podrían identificar las personalidades de los electores estadounidenses e influir en su comportamiento durante la última campaña electoral presidencial3. El tema implicó directamente a la plataforma digital Facebook y su CEO fue interrogado la semana pasada sobre dicho incidente ante el congreso norteamericano.

Iniciativas de regulación

El 1 octubre del año 2017, entró en vigencia en Alemania la ley Netzwerkdurchsetzungsgesetz, más conocida como NetzDG, donde se estableció que las plataformas de Internet que cuenten con más de dos milllones de usuarios debían implementar métodos efectivos para que los usuarios puedan reportar las noticias falsas. Asimismo, se obligaba a la plataforma a remover la noticia falsa (i) dentro de las 24 horas siguientes a la denuncia del usuario, cuando se traten de contenidos “manifiestamente delictivos”4, y (ii) dentro de los 7 días hábiles siguientes a la denuncia del usuario, cuando existan dudas sobre la ilegalidad del contenido.

Por otro lado, el miércoles 3 de enero de 2018, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció que se presentaría un proyecto de ley al Congreso francés para luchar contra las noticias falsas en Internet durante periodos electorales. Dicho proyecto5 busca establecer un procedimiento sumario judicial que permita suspender rápidamente, en un plazo máximo de 48 horas, la difusión de noticias falsas y se obligue a las plataformas tecnológicas a cooperar con el Estado francés.

«La generación y difusión de noticias falsas ha existido antes del Internet, la diferencia radica en que la tecnología amplifica y masifica esta información de una forma particular.»

 

¿Afecta a la libertad de expresión?

En algunos casos, las plataformas tecnológicas son simplemente intermediarias entre una persona que publica una opinión/noticia y el público suscrito a esa plataforma; es decir, los administradores de dichas plataformas no tienen necesariamente conocimiento de los contenidos publicados por sus usuarios.

En el Perú, el artículo 2 de la Constitución Política señala que «toda persona tiene derecho a la libertad de opinión, expresión y a la capacidad de difundir su pensamiento mediante la palabra oral, escrita por cualquier medio de comunicación, sin previa autorización ni censura ni impedimento alguno». Por otro lado, el Código Penal Peruano contempla el delito de difamación, el cual se configura cuando una persona atribuye a otra, ante varias personas, reunidas o separadas, pero de manera que pueda difundirse la noticia, un hecho, una cualidad o una conducta que pueda perjudicar su honor o reputación, a través de la prensa u otro medio de comunicación social, lo cual es sancionado con con una pena de hasta dos años de cárcel.

Es decir, en el Perú, la Constitución prohíbe la censura previa de las opiniones y expresiones de una persona, y ante cualquier noticia falsa, existe incluso responsabilidad penal. En consecuencia, los ciudadanos peruanos tienen la posibilidad de acudir a un fuero que tendrá la capacidad de realizar las investigaciones necesarias para determinar si efectivamente se ha producido el delito correspondiente, imponiendo las sanciones necesarias.

Si bien iniciativas regulatorias como la francesa o la alemana parten de fines muy loables, corren el riesgo de generar una suerte de “privatización de la censura” donde la plataforma digital a fin de evitar la imposición de una multa alta ante una queja o reclamo, preferirá remover el contenido. Por otro lado, esperar la respuesta de los tribunales sobre la permanencia de contenidos falsos o difamatorios si bien otorga garantías legales importantes puede no atender la necesidad inmediata de quienes se ven afectados en su imagen por estas noticias.

Recomendaciones ante este tipo de noticias

Una solución intermedia podría ser la constitución de una instancia de coordinación multisectorial muy ágil, liderada por jueces especializados en plazos de máximo 48 horas. Sin embargo, esta alternativa tampoco garantiza una investigación profunda que permita detectar si efectivamente nos encontramos frente a noticias falsas. Muchas veces  la complejidad no viene por el lado de la información falsa mal intencionada sino la noticia inexacta y poco acuciosa.

Mientras se llegue a la mejor solución posible ante este fenómeno, quizás convenga recomendar a los cibernautas adoptar una actitud más responsable y acusiosa en nuestra actividad en línea,  asegurándonos de preferir las fuentes de información más confiables así como procurar no compartir cualquier información que recibimos sin antes procurar un mínimo de verificación.

 

Referencias


1 ↑ https://dictionary.cambridge.org/es/.

2 ↑ Thompson, Nicholas and Vogerlstein, Fred. (2018). Inside the two years that shook Facebook-and the world. Wired. Recuperado de: https://www.wired.com/story/inside-facebook-mark-zuckerberg-2-years-of-hell/.

3 ↑ Rosenberg, Matthew and Dance, Gabriel. (2018). Así funcionaba la recolección de datos de Cambridge Analytica. The New York Times ES. Recuperado de: https://www.nytimes.com/es/2018/04/10/facebook-cambridge-analytica/.

4 ↑ Agencia Télam. (2017). Qué establece la ley alemana Netzwerkdurchsetzungsgesetz y por qué preocupa a Facebook. La Voz. Recuperado en: http://www.lavoz.com.ar/tecnologia/que-establece-la-ley-alemana-netzwerkdurchsetzungsgesetz-y-por-que-preocupa-facebook.

5 ↑ http://www.assemblee-nationale.fr/15/pdf/propositions/pion0799.pdf