En los últimos meses hemos podido apreciar un incremento sostenido de vuelos al exterior y viceversa, vuelos del exterior que ingresan con viajeros internacionales al Perú. Esta es una gran noticia luego de haber pasado por medidas drásticas como el cierre de fronteras durante más de seis meses a fin de combatir la pandemia causada por el COVID-19.

En ese sentido, el cierre de fronteras fue reemplazado por medidas más razonables como la presentación de una prueba de COVID-19 negativa, tomada en un plazo no mayor a 72 horas antes del  ingreso al Perú, acompañada de una “declaración jurada de salud y autorización de geolocalización”, mediante la cual el viajero declara sus datos personales, no tener ningún síntoma relacionado al COVID-19, el destino de su viaje y acepta la geolocalización del celular que declara como parte de sus datos personales.

Es en este último punto en el que vamos a detenernos: en la geolocalización.La definición de la geolocalización es la ubicación de un lugar, una persona o cosa en un momento determinado¹. De esta manera, al aceptar la geolocalización del celular, el viajero acepta que el celular indicado en los datos personales de la declaración jurada para el ingreso al Perú, sea ubicado en determinado momento en el tiempo.

El contexto nos indica que se nos solicita la aceptación de la geolocalización del celular declarado a fin de detectar a los viajeros que no se encuentran cumpliendo con la cuarentena obligatoria. Sin embargo, es importante resaltar que la geolocalización es en sí misma un dato personal y por lo tanto se encuentra sujeta a lo establecido en la Ley de Datos Personales y su Reglamento. 

La Ley de Datos Personales y su Reglamento establecen claramente que el tratamiento de datos personales (cualquier procedimiento que permite la consulta de los datos personales) debe ser consentida de manera libre, previa, expresa e inequívoca e informada. 

En contraste, nos encontramos con el siguiente mecanismo de aceptación establecido en el formulario de “declaración jurada de salud y autorización de geolocalización”:

Como podemos apreciar, efectivamente se solicita el consentimiento del viajero de manera previa y expresa. Sin embargo, a lo largo de todo el documento llamado “declaración jurada de salud y autorización de geolocalización” no hay información alguna sobre la geolocalización que el viajero se encuentra aceptando: la finalidad de la medida, el tiempo que las autoridades sanitarias utilizarán esta medida en el celular  declarado, las medidas de seguridad asociadas a la información relacionada con la geolocalización, el destino de la información sobre la geolocalización luego del fin de la medida; entre otros. 

Entonces, ¿qué medidas se pueden tomar luego que se autorizó la geolocalización de un celular para poder ingresar al Perú? Como se puede apreciar en la imagen previa, la aceptación de la geolocalización del celular declarado como dato personal en la “declaración jurada de salud y autorización de geolocalización”, es necesaria para culminar el proceso de registro de dicho documento y poder ingresar al Perú. Por lo tanto, toda medida a ser adoptada por el viajero debe ser luego de ingresar al Perú. 

En ese sentido, según la Ley de Protección de Datos Personales y su Reglamento, luego de ingresar al Perú, el viajero tiene la facultad de revocar su consentimiento a la autorización de geolocalización realizada a través del formulario de “declaración jurada de salud y autorización de geolocalización”. Esta revocación se debe realizar a través de una solicitud simple y presentarla en la Superintendencia Nacional de Migraciones en la mesa de partes virtual (https://sel.migraciones.gob.pe/SEL/AccesoPublico) o la física ubicada en Av. España No. 630 – Breña, Lima-Perú.

^[1] Según Oxford Languages